Viendo los primeros pasos del plan MOVELE en Madrid al leer el artículo de Diariomotor, me ha recordado algo muy interesante que vi en la televisión japonesa hace algo más de un mes. Se trata de la instalación de un tren eléctrico (llamado OLEV) el pasado 9 de Marzo en un parque de atracciones Coreano en sustitución de uno antiguo diésel, pero… ¿cuál es la novedad?
Pues la novedad principal es que este tren no se recarga con un cable, ni con frenada regenerativa (ni tampoco funciona con chucknorrio desgraciadamente), sino que se carga de manera inalámbrica mientras se mueve. Esta es una tecnología que ya existe, pero nunca se había puesto en práctica a esta escala.
Este pequeño tren hace un recorrido circular de 2.2 kilómetros y sus baterías le permiten una autonomía de unos 500 metros. ¿Y como hace para recargarse? Pues debajo del suelo, a unos 5cm de profundidad (más la altura del tren), se encuentra una línea eléctrica que genera un campo magnético que llega hasta el sistema de recarga del tren, el cual transforma por inducción a electricidad de nuevo y así cargar sus baterías para recorrer unos 400 metros.
Esta línea de recarga no está instalada durante los 2.2 kilómetros, sino que solo se encuentra cada 400 metros para reducir la exposición al campo magnético (no vaya a ser que pierdas el carnet de padre). Pero se han hecho muchos estudios y pruebas para comprobar que es segura esta tecnología. Aun así, me alegro de que sean ellos los pioneros, por si acaso…
Durante todo el mes de Febrero se llevaron a cabo pruebas de campo con este tren en el parque, y se comprobó que la potencia del campo magnético no llegaba a los 62.5 mG, por lo que dicen que es seguro usarlo. Por mi parte ni idea de si ese valor por si solo significa algo o hace falta algún valor más para poder entrar a valorar si es o no dañino.
Pero aquí no acaban los planes de los coreanos, ya que quieren instalar este tipo de sistema para los autobuses de Seoul (que generan el 30% del CO2) antes del 2020. Va a ser una década movida, y en cierto sentido me recuerda a la década en la que USA y la URSS lucharon por poner al primer hombre en la Luna, solo que aquí es ver quien se queda con un mercado global de recarga de baterías.
Y qué tiene que ver esto con el plan MOVELE. Bueno, muchos nos preguntamos qué pasará con esos pobres puntos de recarga y su cobre. Van a acabar peor que os parquímetros si se dedican a mangar los cables.
Si se instalara este sistema debajo de varias plazas de aparcamiento en la calle, se resolverían ciertos problemas que nos planteamos. No habría que preocuparse por el robo de cobre, ni por el vandalismo a los coches enchufados. Solo queda comprobar si a largo plazo esta tecnología es tan segura como dicen.
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Chucknorrio??? Me parto la caja. Si llevara Chucknorrio se levantaría del suelo y volaría como la bici de Elliott en E.T. La verdad es que es curioso esto de los campos magnéticos. Ya veremos en que queda al final.