Volvemos con la segunda parte de la presentación española de los nuevos Kia Carens y Kia Pro’ceed. En nuestra primera parte prestamos atención principalmente al nuevo Carens, que sorprende por un diseño bastante atractivo, mucho equipamiento accesible, comodidad y practicidad. Argumentos tiene de sobra para plantar cara a las marcas europeas en el sector C-MPV.
Ahora llega el turno de analizar el test drive de una hora que pudimos hacer al Kia Pro’ceed, con un perfil claramente más juvenil y dinámico, por lo que había que cambiar el enfoque y valorar otras cualidades. Nuestra unidad de pruebas montaba un motor 1.6 CRDi de 110 CV, pero antes de empezar repasemos los datos.
Empezaremos con lo más obvio, el Pro’ceed es un Ceed al que se le han caído dos puertas, y para ello han hecho un coche ligeramente más grande en el exterior y así mantener el espacio interior. Las medidas del Pro’ceed son de 4310mm de largo por 1780mm de ancho y 1430mm de alto, unas medidas que sumados a su diseño de corte deportivo agradan la vista.
Exteriormente llama la atención con un corte afilado, con las puertas ocupando gran parte del lateral del coche, la parrilla característica de los nuevos Kia delante, unas luces delanteras y traseras que se extienden por el lateral de la carrocería y una trasera curiosa, que aun siendo lo que menos me gusta del coche estéticamente (y me gusta la trasera) creo que le dará mucho juego al Kia Pro’ceed GT.
En el interior como ya hemos comentado intentan mantener todas las medidas en comparación con el Ceed, pero el hecho de tener el techo trasero algo más bajo seguro que resta espacio en las plazas traseras. Delante tenemos buen espacio para los pasajeros, con varios huecos para dejar objetos de todos los tamaños, así como conexiones de 12V y USB (que uso mucho para cargar el móvil por ejemplo) para la radio.
En cuanto al maletero, la cifra total de litros se queda en 380 con los asientos traseros sin abatir pero con la posibilidad de abatirlos y ganar bastante espacio. Encontramos que la boca de carga está un poco alta con respecto al suelo del maletero, pero la altura del maletero con respecto al suelo no es mucha tampoco, así que no costará demasiado cargarlo. Debajo de la moqueta encontramos unos huecos bastante útiles para guardar todas esas cosas que solemos llevar en el maletero por defecto (triángulos, algún chaleco, productos de limpieza del coche, un compresor de ruedas portátil, etc.)
En cuanto a motorizaciones cuenta con 2 versiones gasolina y 2 versiones diésel. La primera gasolina se trata de un 1.4 CVVT de 100 CV y 137 N/m. El segundo motor gasolina aporta algo mas de chicha (teóricamente), ya que se trata del 1.6 GRDi de 135 CV que probamos en el Kia Carens. Seguramente en el Pro’ceed el rendimiento de este último mejore debido a su menor peso (entre 1184 Kg y 1420 Kg según motorizaciones y opciones).
Los motores diésel son ambos el 1.6 CRDi VGT pero con distinta potencia. El más modesto y el pudimos probar fue el de 110 CV y 260 N/m de par, mientras que la opción más potente cuenta con 128 CV y también 260 N/m de par. Con estas cifras a nuestra unidad de pruebas no le debería costar moverse en condiciones normales.
En cuanto a las transmisiones tenemos 3 opciones, todas ellas de 6 velocidades. Para todos los modelos disfrutamos de caja de cambios manual (dependiendo del motor cambia el desarrollo), y para el motor 1.6 GRDi podemos optar por una caja de doble embrague. Si tu motor es el 1.6 GRDi te recomiendo la caja de doble embrague, mucho más cómoda y además iguala consumos con la manual.
En el caso del diésel, aparte de la caja manual contamos con una caja automática (que no es de doble embrague) que en urbano dispara los consumos (de 4.2 a 7.2 litros a los 100 Km), y que sólo recomiendo si quieres o necesitas un coche automático.
En cuanto a equipamiento los niveles y contenido de cada uno de ellos bastante iguales a los del Carens, por lo que no me detendré en ello salvo para decir lo mismo que en el anterior modelo, son bastante completos. Ahora si, podemos empezar la prueba dinámica, que tuvo un poco de ciudad, algo de carretera y otro poco de carretera secundaria donde poder probar la dinámica del Pro’ceed.
En el interior encontramos una postura de conducción cómoda y un salpicadero bien orientado al conductor. El volante tiene para mi gusto demasiados botones para el conductor medio, pero están bien integrados y son de fácil acceso y uso. En el cuadro de mandos preside en la parte central una esfera para la velocidad, con el ordenador de abordo en el medio mediante una pantalla monocroma (LCD a color en el tope de gama).
Los materiales del interior son de algo menos calidad que en el Carens que hemos probado, pero seguro que en versiones superiores no tienen nada que envidiar. Aun así, el acabado general del coche es bueno y el tacto cumple sin problemas.
Arrancamos el motor y nos ponemos en marcha. Por circuito urbano el coche se comporta bastante bien, con una dirección de peso correcto (aunque cuenta con el modo FlexSteer para cambiar la dureza) y una respuesta del motor suficiente. El turbo ayuda a no tener que bajar de marcha para que el coche responda. La visión desde la posición del piloto es buena y permite tener controlado nuestro entorno, sin que el pilar A se haga notar más que en otros modelos del mismo corte.
Por autopista calificaría al motor de correcto a secas. Es posible que en subidas tengamos que reducir alguna marcha o acelerar a fondo para mantener una velocidad de 120 Km/h, algo que no esperaba notar de forma tan clara con un motor de estas características. Eso sí, llaneando no tiene ningún problema, y aunque la unidad estaba sin rodar marcaba consumos instantáneos de 4-4.5 litros a los 100 Km.
Algo que noté también fue que la dirección se vuelve muy pesada a partir de ciertas velocidades, da igual el modo del FlexSteer. Eso daría un cierto toque deportivo si además de eso la dirección transmitiera algo de lo que ocurre entre las ruedas y el asfalto.
Por carreteras secundarias y dejando de lado que el motor parece algo perezoso para su potencia se ven bondades en este Kia Pro’ceed. El coche permite un buen paso por curva sin demasiado balanceo, con una buena respuesta del eje delantero en la entrada de las curvas y un buen guiado durante toda la misma. Es bastante estable y da sensación de aplomo, también gracias a la dureza de la dirección y a no tener que corregir la trayectoria.
En este caso creo que limita su capacidad y agilidad las ruedas que monta de serie, unas Hankook Ventus Prime 2, un neumático enfocado (por lo que he podido ver) a ofrecer un mejor agarre en mojado que la media a cambio de un agarre más normal en seco. Pero en contrapartida tiene el mismo problema que los neumáticos de bajo rozamiento, al agarrar menos no sólo permiten un menor paso por curva, sino que alargan los metros en las frenadas.
Es fácil de probar y de hecho lo comprobamos simulando algunas frenadas de emergencia en una zona segura apartada de la carretera, sobre asfalto limpio y llano. El resultado fue que aunque ofrece una buena frenada no notamos una mordida inicial fuerte, mientras que el ABS trabajaba algo más que en el Carens para detener el coche.
También se notaba que el coche daba la sensación de no frenar 100% recto, induciendo a realizar pequeñas correcciones con el volante durante la frenada. Seguro que si frenamos recto con el volante idem y sin tocarlo el coche se detiene sin variar su trayectoria.
En cuanto a rumorosidad el sonido del motor no se nota mucho dentro del habitáculo, y el ruido aerodinámico tampoco se hace notar, lo que sumado a una suspensión con un tarado algo más duro que el Carens pero confortable permite realizar viajes largos sin que estos factores afecten al conductor. Quizá lo que más pueda cansar al conductor sean los asientos, algo duros en la parte de la bandeja para un uso prolongado, pero más que correctos para el día a día.
Me ha sorprendido gratamente el Kia Pro’ceed. Sus puntos fuertes una puesta a punto del chasis cómoda y con buenas dotes dinámicas, un equipamiento interesante y completo para quien lo desee, una buena postura de conducción y un diseño llamativo. Los que se decanten por un motor diésel lograrán unos consumos muy contenidos a cambio de una conducción tranquila, y el poder disponer de caja de doble embrague es siempre un plus interesante.
En cuanto a las partes que tiene que mejorar creo que varias se solucionarán cuando llegue la versión GT. La primera y más importante el motor, que será un gasolina 1.6 GDi turbo de 204 CV y 265 N/m de par y ofrecerá unas prestaciones más que interesantes sumado al cambio de doble embrague. Con el GT también vendrá una mejora en el sistema de frenado, que le dará mayor potencia y firmeza.
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