Si hay vídeos que molan son los de coches mientras les exprimen todo el jugo en circuito, y en este caso Lamborghini no nos defrauda. Por un lado tenemos al Nordschleife, un circuito que creo que todos los que leéis estas líneas lo conocéis, y el que ya visitamos en 2013 (Parte 1, Parte 2). Por otro lado, un Aventador LP 750-4 SV, un nombre que parece más un código de un producto de informática que el nombre de un coche.
¿Qué significan esas siglas? Lo primero que encontramos es LP, que en español sería «Longitudinal Trasero», y nos indica la posición de colocación y lugar del motor. Lo siguiente, 750, son los caballos que desarrolla (una poquita de potencia se comenta), seguido del número de ruedas que tienen tracción (en este caso las 4). Para terminar, SV hace referencia a SuperVeloce, una evolución del modelo normal. Desde luego tiene muy buena pinta, así que vamos a ver el vídeo.
Sobre el Aventador LP 750-4 SV, comentar que tiene un peso de 1695 Kg, monta una caja secuencial de 7 velocidades (aunque en el vídeo aparecen hasta 8 marchas, pero será por el software de a bordo) y transmite la potencia de su V12 de 6.5 litros a las 4 ruedas como ya dijimos.
En el eje delantero monta ruedas de 255/35 con llanta de 20 pulgadas y discos de freno de 400mm, mientras que las traseras son 355/25 con llantas de 21 pulgadas y discos de 380mm, cerámicos en ambos casos. Como goma monta unos Pirelli P Zero Corsa de serie.
En la vuelta podemos ver cómo quizá en el modo más duro es demasiado duro como para poder ser conducido al límite por el común de los mortales, pero la sensación de tener agarre infinito en la salida de las curvas, gracias a su tracción total. Aparte de moverse que da gusto y tocar varias veces con los bajos (principalmente el splitter frontal), me llama la atención la entrada tan buena que tiene en curva.
Al final, con un tiempo de 6:59 se ha quedado a un par de segundos de la vuelta que marcó el Porsche 918 Spyder, y «lejos» del 6:48 que marcó el Radical SR8 LM en 2009. Muchos dirán que el Radical no cuenta como coche de calle (y la verdad es que es un coche de carreras), pero Michael Vergers se hizo el viaje de ida y vuelta al Ring desde UK con él rodando por las carreteras.