El viernes pasado tuve que llenar el depósito al coche. Llevo una temporada haciendo bastantes más kilómetros de los que estoy acostumbrado, pasando a tener que visitar la gasolinera más de lo que me gustaría, y con ello, fijándome en el precio. Por suerte o por desgracia, la 95 se ha estancado entre 1.31 y 1.37, mientras que a día de hoy, el diésel barato iguala o supera a la 95 en precio por litro. Hemos llegado a una situación nueva, que habrá que ver cómo se afronta, pero no gustará a muchos.
A mi personalmente no me afecta mucho, pero dado que el 70% aprox. de las ventas de vehículos en España son diésel, a muuuuucha gente le estará tocando la moral esta situación. Digamos que era una especie de barrera psicológica, que me compro un diésel porque gasta menos, da igual el sobrecoste del motor o un mantenimiento más caro, si total, el carburante me sale más barato, ya lo amortizaré. Ahora, quienes no hagan un porrón de kilómetros no lo van a amortizar ni de coña, y aun así habría que verlo.