Ya se que estamos unos cuantos días entrados en 2011, y que desde el día 6 de Diciembre no he vuelto a montar en Kart, pero no siempre me he sentido «inspirado» para reflexionar y escribir sobre este año. No se trata tan sólo de escribir lo que he hecho, sino ver cómo me ha ayudado dentro y fuera de la pista. Ver las cosas buenas que han pasado y no olvidarse de las malas, puesto que también nos ayudan a mejorar. Por eso quizá quería esperar un poco, hasta sentirme bien en varios aspectos, y que vosotros disfrutéis tanto del artículo como yo de escribirlo.
Quizá lo más importante de este 2010, al menos al principio, ha sido sin duda mi viaje a Japón. En principio la intención era quedarme allí, pero al no encontrar trabajo no pude y tuve que volverme muy a mi pesar. Ahora, 7 meses después puedo decir que la vida da muchas vueltas, y que lo bueno existe en todos lados. Muchas veces nos centramos demasiado en algo que nos impide ver las cosas buenas que hay en otros lugares. Así me sentía al volver de Tokyo. Todo me parecía lo mismo que al irme (al fin y al cabo 3 meses no es tanto tiempo), pero todo visto con un aire un poco gris. Los ánimos no acompañaban, pero por suerte lo que hay aquí también es bueno, y ahora no tengo la intención de volverme, pero ese es otro tema no relacionado con el karting.